martes, 22 de abril de 2014

Imaginando

Un extraño sueño.

Caminaba por un lugar, a veces un bosque en un sendero, otras un prado verde. La imagen del lugar constantemente cambiaba. A lo lejos divise un animal, no pude verlo hasta que me acerque. Parecía un gato montés, era peludo. Me acerque y se asustó, se inclino hacia atrás, luego me olfateo. Después de un momento de duda. Me dejo tocarlo, lo acaricie suavemente, su pelaje sedoso y su cola esponjosa, comenzó a enredarse entre mis pies, lo aparte con calma y seguí caminando.
Mas adelante encontré una escultura, color blanca invierno, pero con matices gris, la toque. Era rígida pero aun así suave al tacto. Era una mujer con el cabello largo y rizado, parecía estar en el aire. Tenía los ojos cerrados, pero su expresión era tranquila.
En un instante aparecí en mi casa, al entrar, caminé a mi cuarto, la luz entraba por la ventana, mi cama estaba perfectamente estirada, apoyado en las almohadas se encontraba mi coco (oso), lo abrace sin pensar. Al mirarlo con parches y arreglos, pienso en que ha estado toda la vida a mi lado. No puedo sentir otra cosa que agradecimiento hacia él. Lo dejo con cuidado recostado en la cama y salgo hacía la calle.
Al salir estaban mi Lela y mi Tata, mi mamá y mis dos hermanas, me miraban esperando algo de mí. Lo único que dije fue "no fue necesario esperar el apoyo, ni el aliento de nadie. Solo con mis ganas y esfuerzo he podido lograr lo que he querido", mi Lela y mis hermanas me abrazaron, mientras mi Tata me miraba con cariño. Después estaba en la universidad, caminé hacia la sala, me vi recostada en el suelo. Me observe por un momento de pies a cabeza y luego caí sobre mí, uniéndonos.